Hasta ahora varias comunidades han logrado establecer planes de manejo forestal que sirven de base para el funcionamiento de empresas forestales comunitarias, dirigidas y manejadas en lo fundamental por grupos de técnicos y administradores de extracción local, y que han contado o cuentan con asesorías técnicas de organismos civiles y, más recientemente, con apoyos gubernamentales financieros o para capacitación y acceso a asesorías técnicas puntuales.
Como resultado de sus esfuerzos por hacer del bosque un medio de vida comunitario sin que esto signifique su destrucción o desaparición, las comunidades de la UZACHI han logrado el reconocimiento de su buen manejo forestal a través de la obtención del sello verde, mientras que Ixtlán está en vías de conseguirlo.
A pesar de éstos logros, también cada uno de nosotros puede intervenir en la destrucción de los bosques tropicales caducifolios, de su flora y fauna, pues es una riqueza que caracteriza a México, podemos detener la masacre contra éstas zonas por ejemplo:
- Dejando de comprar artesanías de madera como adorno, debemos pensar en los largos procesos por los que tuvo que pasar la madera, todos los árboles que fueron cortados para que una figura a la que realmente no damos un buen uso esté en nuestras manos.
- Reciclar los desperdicios de madera y utilizarlos más bien que la madera recién cortada.
- En las carreteras que dan paso a los Bosques Tropicales Caducifolios, no invadir el área accesible pues eliminamos los restos de vegetación para cultivar.
- Utilizar, completamente, los árboles que se destruyen ya que, a menudo, se desperdician.
- Reducir la demanda de la madera mediante conservación y el buen uso de ésta.
- Evitar las fogatas cerca de los lugares donde sabemos que hay Bosques Tropicales Caducifolios.
- Hablar de acerca de ello con personas cercanas y así correr la voz del peligro que corren las especies de ésta parte que es un tesoro para nuestro país, de nuestras especies.
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